jueves, 7 de octubre de 2010

Película: Momentos que duran para siempre

Dirección: Jan Troell
Actores: Jesper Christensen, Mikael Persbrandt, entre otros
Género: Drama
Origen: Suecia/Finlandia/Dinamarca/Noruega/Alemania, 2008
Duración: 131 minutos
Calificación: Apta para mayores de 13 años

Ambientada en los albores del pasado siglo, la película se inspira en la biografía de la abuela de la esposa del director; el guión: Niklas Rådström, Jan Troell y Agneta Ulfsäter y en el elenco: María Heiskanen (María Larssons), Mikael Persbrandt (Sigfrid), Jesper Christensen (Sr. Petersson), entre otros.
Se desarrolla la historia en 1907 cuando María conoce a Sigfrid, un libertino con el que se casa siendo aún muy joven; pronto ella notará que él es incapaz de conservar ningún empleo y la ira y la frustración que siente terminan manifestándose en el ámbito doméstico.
Ella siente un gran desengaño y busca protección en casa de sus padres, pero allí no encuentra apoyo debe volver a su hogar porque es hasta que la muerte los separe (aunque su padre la vea con todo su rostro muy lastimado). María se esmera para ser una buena ama de casa, tiene siete hijos, su marido es alcohólico, mujeriego y violento, por esas cosas que tiene el destino en una rifa gana una máquina de foto, ella mucho no sabe que hacer con ella y como necesita vivir decide venderla, esto la lleva a un gran cambio en su vida, y es asi cuando comienza a disfrutar una amistad con el señor Petersson, el dueño de la tienda de fotografía del vecindario; quien a través de ese lente le hace ver otras cosas de la vida que no conoce y movilizar todo su interior.
Ante este incentivo es cuando empieza a hacer sus propias fotos, de esta manera la cámara se convierte para ella en una especie de ventana mágica por la que se asoma a un mundo que apenas conoce y que le procura un respiro en su tumultuosa existencia.
Está bien narrada, visualmente es bellísima, emotiva, los personajes bien dibujados, un buen drama clásico, hay varias referencias históricas, como la presencia de la Primera guerra mundial, pero enfocada en un segundo plano, se marca bien la pasión, el sacrificio y finalmente siempre podemos encontrar alguna escapatoria para salir del infierno.

Mi Opinión: Buena

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