sábado, 17 de diciembre de 2011

Película: Cuatro muertos y ningún entierro

Dirección: Ian Fitzgibbon
Actores: Keith Allen, Mark Doherty, entre otros
Género: Suspenso/Thriller
Origen: Irlanda, 2008
Duración: 89 minutos
Calificación: Apta para mayores de 16 años

Para quienes viven es esta casa nada les es fácil, Mark (Mark Doherty) no tiene un buen día, es actor y lucha para conseguir un papel en una película, su novia Sally (Amy Huberman) le pide constantemente que arregle la casa, se está cayendo abajo; la manija de la puerta del baño se sale cuando se tira demasiado de la parte interior, la bombita de la sala se enciende y apaga, con un ruido de chispazo, la ventana de la cocina opera como una guillotina, una gran araña en la sala principal se ve a punto de caer y las estanterías atornilladas a las paredes en cualquier momento se cae.
Él huye y constantemente se esconde del propietario Jack (Keith Allen) a quien le debe varios meses de alquiler y se niega a hacer ninguna reparación hasta que le pague; su mejor amigo Pierce (Dylan Moran) alcohólico, quiere hacer una película y su hermano Marcos (David O'Doherty) se encuentra en un estado vegetativo.
La vida no es fácil, su novia finalmente decide dejarlo, le deja el perro y cada día las cosas se ponen peor, pero muy mal, y entonces alguien muere y las cosas se ponen realmente difíciles.
Una comedia irlandesa negra en el que un cuerpo muerto nos lleva a otra, no tiene demasiadas pretensiones, es simple y funciona a la perfección, es de misma distribuidora de “Muerte en un funeral” (2007); siendo una de las claves el escritor y actor Mark Doherty, diálogos tienen algo de sarcasmo, se construyen bien los personajes y las situaciones, con algo de suspenso e ironía, buen ritmo, aunque puede resultar en algún momento previsible, es entretenida y muy divertida.

Mi Opinión: Muy Buena
Por: Susana Salerno

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