Primero fueron muchos de nuestros abuelos que vinieron para habitar estas tierras, varios eran los motivos, guerras mundiales, crisis, entre otros; para reflejar parte de esto sube a escena una obra escrita por el talentoso Pacho O’Donnell y adaptada como pieza teatral por el director Daniel Suárez Marzal.
Esta historia gira en torno a Tincho (Nacho Gadano), quien debido a la crisis socioeconómica desatada en Argentina en el 2001, en este caso partió a Francia en busca de sueños, a diferencia de otros casos que debieron autoexiliarse por los distintos gobiernos de la dictadura militar, en busca de un mundo mejor, dejando su historia, su identidad, sus pasiones y el amor.
Cuando pasa todo regresa para visitar a los suyos, solo se queda unos días, el primer encuentro es con sus padres (Miguel Jordán y Ana María Castel), en este caso no toman mate, sino que comparten unas cervezas y empanadas, ahora Argentina es otro país. En los diálogos que mantiene esta la fantasía de algunos argentinos que en otros países se vive mejor, son muy pocos lo que triunfan y muchas veces terminan trabajando en cualquier actividad, (esto lo vemos por ejemplo en la película “Güelcom-2011”; entre otras).
Separando el escenario modestamente con cuadros representativos del espacio, uno es el comedor, el dormitorio, y una cortina iluminada con los colores de Francia, de esta forma se van separando las situaciones, (a mi parecer bastante pobre la escenografía), no falta el encuentro con su amigo Aníbal (Ariel Pérez de María), quien según él, no tuvo el coraje de huir cuando todo se venía a pique, dejando en la plaza muertos, y todo sabemos como termino eso, y no falta el momento de la nostalgia y reflexiones.
Y algo que no puede faltar en los argentinos ni el tango, el recuerdo de la barra de amigos, el café, el amor, anécdotas graciosas y la gran pasión por el fútbol, que se refleja como dice más de un fanático, en la mitad más uno, Boca Juniors, y en jugadores argentinos que triunfaron en Europa; fuera que es un Club popular reconocido mundialmente, me pareció un exceso mucho de lo mismo.
En un momento aparece el personaje de Norita (Victoria Onetto), una ex novia a quien dejo para emprender su gran aventura en el exterior, está mujer aparece semidesnuda, representando el amor, la pasión y el olvido y esta es quien devele todos los secretos en el transcurso de la obra, (ella solo luce elegante en el escenario pero carece de matices).
En su narración O´Donnel realiza una clara reflexión de cómo somos, esta la melancolía, las costumbres y el tango, va combinado el grotesco y el sainete, pero no deja de ser comedia dramática liviana, le falta dramatismo, los únicos que se destacan en el elenco son: Nacho Gadano y Ariel Pérez De María y el resto solo acompaña.
Mi Opinión: Buena
Por: Susana Salerno
Teatro Regina Tsu: Av. Santa Fe 1235-Capital
Funciones: Jueves a Sábados 21 hs/Domingos 20 hs
Localidades desde $90.-
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