domingo, 8 de febrero de 2015

“Así es la vida” vuelve al Cervantes.

Se reestrena “Así es la vida”. El éxito teatral del 2014 vuelve al escenario del Teatro Nacional Cervantes.

Ernesto (Roberto Carnaghi) y Eloísa (Rita Terranova) son un matrimonio sólidamente constituido según los mandatos de fines del siglo XIX y principios del XX. Tienen tres hijas: Felicia (Malena Solda), Adela (Paloma Contreras), y Margarita (Celeste García Satur) y un hijo, Eduardo (Felipe Colombo). En esta casa de un barrio porteño de principios del siglo XX (1905) convive este matrimonio con sus hijas y además el hermano de Eloísa, Alberto (Mario Alarcón). La historia de estos personajes es la típica de una familia burguesa: Un padre comerciante en ascenso una madre devota de su hogar, su marido y sus hijos y un tío que actúa en política y pertenece al roquismo y forma parte de ese “Orden conservador” que gobernaba la Argentina mediante un  aparato partidario cuyo elemento distintivo lo constituía el “Fraude electoral” citado por los autores en un pasaje de la obra.
Ernesto y Eloisa aspiran que sus hijos triunfen en la vida, los ven hacerse grandes, casarse, formar sus propias familias, forjar sus destinos y por supuesto irse, dejándoles esa sensación tan particular del nido vacío. En el medio de este devenir de la vida misma los autores nos muestran un universo que incluyen: la inmigración, encarnada por los personajes de Liberti (Salo Pasik), un inmigrante italiano y colaborador de Ernesto, además de amigo de la familia y Barreiro (Néstor Sánchez) un inmigrante español y soltero por elección y la situación política de principios del siglo XX marcada por el fraude electoral y por los albores del socialismo, en este caso representado por el personaje de Carlos (Mariano Mazzei) un socialista e idealista que pretende casarse con Felicia.
A lo largo de la obra se pueden observar los cambios que se van produciendo en esta familia, rupturas y continuidades a lo largo de veintiocho años. Para marcar esto, Doria comienza situando la acción en 1905, para luego saltar a 1916 en el segundo acto y finalmente terminar en 1934 con un tercer acto final. Lo que deja claro el director mediante esta línea temporal a lo largo de la cual se va desarrollando el sentido del texto es que los cambios que se producen en la forma de vivir y los efectos que el progreso tiene sobre la cotidianeidad, incluyendo un periodo marcado por la “Gran guerra”, van a impactar en la conformación de esta familia, que como muchas van a ver como los hijos se van, como los mismos triunfan y fracasan , como en definitiva y como se señala en varios tramos  de la obra “Así es la vida”.
En cuanto a las actuaciones, demás está decir que los papeles principales, y como señalábamos anteriormente, se encuentran interpretados con solvencia por: Carnaghi, Terranova y Alarcón. Son correctos los desempeños de Malena Solda y Salo Pasik (en el papel de Liberti; un inmigrante italiano y amigo de la familia), el resto del elenco acompaña con corrección.
“Así es la vida” es uno de los clásicos que entre otras cosas fue llevado al cine como mucho éxito en 1939 y 1977, constituyéndose en una obra que se instaló  en el imaginario nacional. Es una obra que al igual que muchas otras escritas en esa época retrata una sociedad que vive los cambios de un siglo que comienza siendo y citando a Enrique Santos Discépolo “problemático y febril”. ”Así es la vida” es uno de esos textos que por clásico va a trascender a las épocas que le toque transitar, porque su espíritu más allá de lo local es universal, porque en definitiva el hombre no nació para vivir solo y necesita, ahora con una mirada más actual, encontrar en esos valores que fueron un mandato a principios del XX, una actualización de lo más positivo de los mismos y poder traspolarlos al siglo XXI en pos de conformar una sociedad donde la tolerancia y el respeto por el otro no se constituyan en la excepción sino en la regla.

Mi Opinión: Muy Buena
Por:  Hernán Jager


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